domingo, 20 de diciembre de 2009

Nieve en Navalón

DOS PABAJEROS, sí dos intrépidos pabajeros son los valientes los que a las 9:15 h. bajo una temperatura de -2o C han querido disfrutar de la fresca mañana y subir hacia Navalón. Tras un breve diálogo hemos decidido ir a lo seguro y coger la carretera ya que las condiciones de los caminos no nos ofrecían muchas garantías.
Ha sido una subida muy agradable, sin prisas pero sin pausas, que nos permitía entablar una conversación muy divertida, ya que las palabras conforme salían de la boca se congelaban y caían al suelo haciéndose añicos, cosa que ha hecho gracia a los dos ciclistas hasta que hemos empezado a notar que no sólo se caían las palabras, también íbamos perdiendo congelados los dedos y las orejas; esto último ya no ha hecho tanta gracia.
Pero en fin, con unos cuantos dedos menos (tras haber sido recogidos del asfalto para reinsertarlos posteriormente) hemos disfrutado de las magníficas vistas de la sierra nevada y hemos podido llegar a nuestro destino.
Tras el pantagruélico almuerzo consistente en dos cafelitos con leche calentitos y una barrita de cereales en el Bar Sirera que, dicho sea de paso, nos han invitado porque les hemos dado pena al vernos entrar en estado de casi congelación, hemos vuelto a notar partes del cuerpo que creíamos ya definitivamente muertas, lo que ha sido un gran alivio, entre otras cosas porque podremos seguir haciendo pipí de pié.
A la hora de volver y al ver que ninguno de los clientes del bar a pesar de suplicarles y ofrecerles lo innombrable para que nos bajaran a Enguera en coche, no hemos tenido más remedio que subir a las bicis e intentar no congelarnos de nuevo.
La vuelta ha sido más llevadera ya que Lorenzo iba calentando el ambiente y es cuando hemos aprovechado para hacernos algunas fotos por parajes idílicos.
Al llegar a la revuelta de la muerte nos hemos encontrado con otro valiente: Alberto, que había decidido muy inteligentemente, salir un poco más tarde. Tras los saludos y fotos de rigor, ha seguido su andadura hasta el cruce de Navalón y los otros dos hemos bajado por la Rocha hasta casa.
Resumiendo, una magnífica jornada con un pero: hemos echado de menos al resto de pabajeros (Pecadoreeersss cobarderrsss) y poder disfrutar juntos de nuestra magnífica sierra nevada.

Algunas fotos desde aquí (las he puesto en el mismo album de nieve...) y otras desde aquí (hechas con la cámara de Leonardo)
Crónica L.E.

2 comentarios:

Alberto dijo...

Que valientes que sois!!!, yo la verdad es que cuando me he levantado, he sacado un dedo por la ventana y he preferido salir un poco más tarde!, ya que había quedau con Pau.. que por cierto me ha vuelto a dejar tirau!!!!...
Dede la revuelta la muerte donde me he encontrado con Eloy y Leonardo, he seguido dirección Navalón, viendo un montón de gente jugando con la nieve.
He podído encontrar en el cruce a Valerina y José Miguel con sus sobrinas, donde he aprovechado para hacer unas foticos para el recuerdo también!.
Luego he hecho algúnas fotos a la impresinante sierra nevada que la verdad era digna de ver!.
Un saludo a todos y nos vemos en tardebuena para hacer la clásica!

Vila dijo...

Hay Pau,¡¡ menudo datil! Estas hecho el Teniente Araña, porque el capitan todos sabemos quien es :) Nos vemos en tardebuena. Ciao!!!