sábado, 25 de septiembre de 2010

Burrera-Cornicabra


En un magnífico día para ir en bici se han dado cita 9 pabajeros (Castells,Ángel, Luís, Jesús, Vila, Manolo, Eloy, Leonardo y Nando, primo de Vila de Amposta que ha querido unirse al grupo). Tras los consabidos saludos y comentarios hemos decidido en el momento de la salida el recorrido a seguir en la supuesta "vueltecita doméstica", se ha iniciado la marcha por el camino de la Rocha hasta el cruce con Losa Varea; en este punto unos han seguido hasta el Mirador del Majo, mientras el resto han realizado la semitrialera que se hizo en la KDD'10, uniéndose ambos grupos en la bajada que va hacia la Burrera. Tras la bajada y la ascensión hasta la Casa de la Burrera hemos regrupado el grupo y almorzado.
Con las fuerzas recuperadas reiniciamos el recorrido por la magnífica pista en dirección a Benigüengo, pasando por el Barranco de la Carrasca y el Barranco de las Higuerazas cuyas subidas iban haciendo mella en algún ciclista. Al llegar al Barranco de Benigüengo nos hemos desviado hacia la derecha para subir por el camino que transcurre por el Barranco de Cacer, mas conocido por la subida o bajada (según como se mire) de Cornicabra.
Con los pulmones, el corazón y las piernas destrozadas (no todos), admirando el magnífico paisaje que nos ofrecía la subida de Cornicabra (para el que podía ver algo ya que a más de uno el flujo sanguíneo no llegaba a los órganos de la visión) se ha llegado a la Vereda Real de Almansa a la altura de los primeros "ventiladores" de la Ceja de la Rosa.
Desde este punto, ya más tranquilitos hemos enlazado con la carretera de Benali hasta el km. 16 donde se ha cogido la Vereda y, tras ciertas dudas e indecisiones por parte del grupo, se ha decidido bajar por el Cobarcho. Algunos por la bonita senda que enlaza con las primeras curvas y otros por el camino.
Una vez juntos se ha seguido el camino de Faracuat donde Ángel ha tenido una avería mecánica y se ha visto obligado a dar la vuelta, acompañado por Jesús y Alberto Castells, hasta la carretera de Benali, donde ha tenido la suerte de ser recogido por un buen samaritano que lo ha llevado hasta casa. El resto, tras reunirnos en las balsas del Saytón, todos derechitos a casa.
En definitiva una "vueltecita doméstica" que al final ha resultado ser más asilvestrada (como dice D. Luís) de lo esperado.
Perfil desde aquí.
Crónica L.E.

2 comentarios:

Alberto dijo...

Buffffff!!!!,

la espera ha merecido la pena. La verdad es que poner unas pinceladas en cada una de las rutas que se hace da gusto. En este caso, Leonardo, la crónica se sale, me abruma el conocimiento del terreno que tienes, te sabes al dedillo cada uno de los vericuetos de la sierra de Enguera y así da gusto compartir este deporte contigo.
A ver si a partir de ahora seguimos siendo gente como este Domingo para poder disfrutar de la sierra. Por otra parte, lástima que no pudiera coincidir con Nando y charrar como otras veces encima de la bici. En fin, otra vez será.
Un saludo a tod@s y hasta la próxima.

Vila dijo...

Buenísima crónica. La espera ha merecido la pena, a ver si en próximas crónicas se apunta alguien que no la haya hecho hasta el momento, aunque no sea tan precisa como el “Master” Leonardo. Con respecto a la vuelta, volver a pedir disculpas al grupo, por mi empecinamiento en buscar el más difícil todavía, pero en mi defensa alego que no era por mí, sino porque mi primo pudiese disfrutar de esas zonas, inéditas para el. Un saludo a todos y ánimos a Contador!!!