Tres pabajeros, se dieron cita para realizar una de las rutas más emblemáticas y bellas que se pueden disfrutar por la Sierra de Enguera.
Tras los 10 minutos de cortesía y al ver que ningún otro ciclista se apuntaba a la ruta de hoy, los tres enumerados anteriormente (Javier, Jose Luís y Leonardo) comenzamos rodando por la carretera de Navalón hasta el punto kilométrico 38, donde tomamos la pista hacia el Barranco de la Hoz previo descenso del Portillo; durante la bajada hubo un pequeño susto de uno de los integrantes de la expedición que a punto estuvo de despeñarse, salvando la situación sin consecuencias (“es que algunos van como locos”).
Una vez en el Barranco comenzamos a ciclar por la zona de Microreserva de flora del Chorrillo, maravillados del espectáculo que nos brinda la naturaleza por estos parajes. Visitamos la Fuente de La Noguera, nos extasiamos con la belleza de las formaciones rocosas (el Cerro Sancho, la
Piedra de la Ventana, etc…) hasta llegar al cruce donde nos desviamos a mano izquierda dirección al Cantalar. Aquí comienza la subida hacia la partida de El Tejarico, que realizamos tranquilamente disfrutando del paisaje y de la agradable brisa de poniente que nos acompañó durante todo el trayecto.
Después de un frugal almuerzo en el camping El Tejarico, decidimos volver por el Barranco Benacancil, pasando por las fuentes Los Bujes y La Tejedora. Tras dejar atrás el Caserío de Benacancil tomamos la pista que sube hasta el km. 30 de la carretera de Navalón, cerca de La Peraleja.
Desde aquí nos dirigimos a todo tren hacia la “revuelta de la muerte” y descenso vertiginoso por el Camino de la Rocha hasta el punto de salida en Enguera.
Resumiendo: una magnífica mañana en contacto con la naturaleza disfrutando de nuestro deporte favorito con una compañía fabulosa.
Kilometraje final: 47 km. con una increíble media de… ¡premio para quien lo adivine! (Pista: aunque cueste creerlo, ha sido mayor que la que hizo Absalon en las Olimpiadas).
Sentimos no tener fotos :(
Tras los 10 minutos de cortesía y al ver que ningún otro ciclista se apuntaba a la ruta de hoy, los tres enumerados anteriormente (Javier, Jose Luís y Leonardo) comenzamos rodando por la carretera de Navalón hasta el punto kilométrico 38, donde tomamos la pista hacia el Barranco de la Hoz previo descenso del Portillo; durante la bajada hubo un pequeño susto de uno de los integrantes de la expedición que a punto estuvo de despeñarse, salvando la situación sin consecuencias (“es que algunos van como locos”).
Una vez en el Barranco comenzamos a ciclar por la zona de Microreserva de flora del Chorrillo, maravillados del espectáculo que nos brinda la naturaleza por estos parajes. Visitamos la Fuente de La Noguera, nos extasiamos con la belleza de las formaciones rocosas (el Cerro Sancho, la
Piedra de la Ventana, etc…) hasta llegar al cruce donde nos desviamos a mano izquierda dirección al Cantalar. Aquí comienza la subida hacia la partida de El Tejarico, que realizamos tranquilamente disfrutando del paisaje y de la agradable brisa de poniente que nos acompañó durante todo el trayecto.
Después de un frugal almuerzo en el camping El Tejarico, decidimos volver por el Barranco Benacancil, pasando por las fuentes Los Bujes y La Tejedora. Tras dejar atrás el Caserío de Benacancil tomamos la pista que sube hasta el km. 30 de la carretera de Navalón, cerca de La Peraleja.
Desde aquí nos dirigimos a todo tren hacia la “revuelta de la muerte” y descenso vertiginoso por el Camino de la Rocha hasta el punto de salida en Enguera.
Resumiendo: una magnífica mañana en contacto con la naturaleza disfrutando de nuestro deporte favorito con una compañía fabulosa.
Kilometraje final: 47 km. con una increíble media de… ¡premio para quien lo adivine! (Pista: aunque cueste creerlo, ha sido mayor que la que hizo Absalon en las Olimpiadas).
Sentimos no tener fotos :(
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